Finalmente, y después de su participación en el DBT, se confirma que la discusión es fruto de otro nuevo ataque de celos. La noche del viernes fue larga, pero tal y como relatan los vídeos, esto fue lo que realmente pasó;
Como muchas otras noches, se organizó una fiesta para los concursantes y todo empezó como otra cualquiera. Brindis, conversaciones, copas, etc. En una de estas, Sofía comenta con Chari que ella es una de sus favoritas, comenzando un pique de los que le gustan a la hija de Bárbara; Que si tienes que probar con una chica, que estás muy bien... Chari respondió con bailes y provocaciones, hecho que aunque pueda parecer prescindible, fue el origen de todo. Todo pasó a mayores un rato después; el juego de las provocaciones continuaba, esta vez con el resto de los concursantes. La mecha la enciende Chari cuando, no sin antes pedir permiso a un Rubén algo bebido, besa directamente a Yola frente a las cámaras siguiendo el juego. Todo continúa con el mismo experimento entre Chari y Sofía, Rubén y Sofía, Rubén y Jorge, Chari y Jorge, e incluso Jorge y Juan Miguel, dato importante para saber el grado de afectación alcohólica. Sin embargo nada con Chiqui por el momento.
A pesar de los terribles celos que conocemos en Chari, hasta ese momento no habían dado ninguna señal. Horas después Chari y Rubén
En este sorprendente momento Chari confiesa a Sofía que en realidad a ella todo el juego de los besos no le gusta, y que lo ha hecho para darle celos a Rubén ¿Habrá hecho olvidar el alcohol a Chari que fue ella quien empezó con Yola? Mientras, Marta y Chiqui permanecían incrédulas cuando Rubén muy lloroso contaba las palabras que había dirigido a su madre. En estos momentos Chiqui estalla junto a Marta López, debido a la actitud que ha mantenido la gaditana desde el inicio del concurso. Sin embargo, la discusión vuelve a surgir cuando Chari va a por su novio y le exige que quiere hable con ella. Él se niega y los demás compañeros invitan a Chari a marcharse. La situación se pone violenta cuando agarra a Rubén y la da una colleja al ver que este se negaba a hablar, llamándolo "Maricón","Gilipollas", etc.
Finalmente pasan por el confesionario, primero uno a uno, y después juntos. Tienen una larga conversación sobre lo sucedido; Chari revela que ella prefiere marcharse si Rubén mantiene la actitud, pero el gaditano quiere quedarse y no se doblega por el momento. Ambos acaban en sus respectivas camas, y aunque él puede dormir, ella sigue dándole vueltas a la cabeza y presionandolo para tener una conversación.
A primera hora de la mañana, la organización les comunica que tras un largo debate, están expulsados de la casa por una agresión mutua que ha cruzado todos los límites.
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